Con la pandemia y el ascenso del trabajo remoto nunca ha sido tan importante que cada vez más hogares puedan tener un computador en casa de manera asequible. Esta es la tesis central y razón de ser de Qinaya, una Startup Colombiana que desarrolló un computador de bajo costo utilizando el poder de la nube. La compañía, que fue fundada el año pasado por Daniel Quiroga y los hermanos mellizos Sebastian y Aura Maria Salazar, promete a los consumidores un servicio de computador por menos de $5 dólares al mes.
La compañía, que hace uso de una tecnología propia de virtualización, utiliza el poder de la nube para entregarle a los consumidores un computador más potente en sus propios términos. De ahí su nombre, Qinaya, que significa nube en quechua.
Daniel Quiroga, quien es la mente detrás de la tecnología, fue quien primero concibió el potencial de la nube para abaratar la computación. Daniel, que es de orígenes humildes y aprendió a programar solo a los 10 años, nos cuenta que la innovación nace de la necesidad.
“La semilla de lo que terminaría siendo Qinaya nace de que creciendo en mi casa había un solo computador de segunda mano que teníamos que compartir con mi hermana”. Reflexionando sobre alternativas posibles fue que terminó interesado en el potencial de la nube que años más tarde lo llevaría a Qinaya.
“La nube tiene el potencial de cerrar la enorme brecha digital que existe en Latinoamérica”, sigue Aura María. “En la actualidad sólo el 35% de los hogares Latinoamericanos cuenta con un computador en su casa. Este número es aún menor que la penetración del internet. Ese es el tamaño del desafío, pero también de la oportunidad”. Lo interesante, sin embargo, es que el 90% de los hogares latinoamericanos cuentan con un televisor. “Se nos ocurrió que la mejor forma de tener un computador de bajo costo era transformar ese televisor en un computador”
Fue así como el equipo desarrolló su primer producto, el Qinaya 3 Play. Un TV Box, una cajita inteligente que se conecta a cualquier televisor (hasta los más viejos) y utilizando el poder de la nube lo convierte en un computador. Además de esto, el dispositivo también funciona como Android TV, por lo que vuelve al televisor en SmartTv y funciona como decodificador de la televisión digital.
La startup ya ha vendido más de 5.000 dispositivos y esta semana está lanzando su suscripción, Qinaya Compu, a otros TV boxes Android. “Pocas cosas pueden cambiar la vida de alguien como tener un computador. Estamos creciendo aceleradamente, nos gusta movernos rápido, y estamos trabajando tras ese gran propósito de servir a más familias Colombianas”, dice Aura, quien ha liderado proyectos de operaciones y growth en Uber y Rappi.
“Este mes estamos abriendo la aplicación a otros TV Boxes dentro del ecosistema Android y estamos lanzando servicios en más de 32 países de todo el hemisferio occidental”, nos cuenta Sebastián. “Cuando eres una compañía en la nube, eres desde el día uno una compañía internacional.” Al preguntarle si han recibido capital de riesgo, Sebastian nos cuenta: “La compañía fue incubada por Breakthrough Capital. Desde el principio hemos considerado ese camino. En los últimos años se le han abierto las puertas de California a las startups colombianas y es una gran oportunidad para cualquiera. No es bueno pensar en el capital como restricción. Hemos estado enfocados en desarrollar un gran producto y en nuestro lanzamiento. Si ganamos en el mercado, podemos buscar nosotros directamente a los fondos. El ecosistema de capitalistas de riesgo quiere que los encuentres y la verdad es que hoy pueda que haya más capital que compañías con potencial”.
“A nosotros nos guía nuestro propósito de cerrar la brecha digital. Con nuestra tecnología podríamos garantizar que más del 90% de los hogares colombianos tengan un computador con una inversión de menos de $50 M USD. Eso es una fracción del presupuesto del ministerio de tecnología” comenta Sebastian sobre la posibilidad de asociarse con el estado en ese propósito. “Ha habido algo de receptividad por parte de las entidades públicas, sobre todo en Bogotá, pero nunca será fácil innovar desde el sector público”.
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