La comercialización de bicicletas subió 81%, al tiempo que se elevaron 40% sus costos de transporte y entre 15% y 50% los materiales.
La pandemia y la creciente conciencia ambiental han puesto en aprietos a los productores de bicicletas en el mundo. Durante el año pasado, en medio de las largas temporadas de confinamiento y de las medidas restrictivas a la movilidad, las ventas de bicicletas en el mundo se dispararon 81%.
Aunque al comienzo esto representó un panorama positivo para la industria del ciclismo, pronto comenzaron a verse los efectos de la sobredemanda de este medio de transporte. En varios lugares del mundo, las unidades disponibles en diferentes referencias de bicicletas se agotaron y, con los cierres para evitar el contagio, los productores, en su mayoría del sudoeste asiático, anunciaron que no podrían cumplir con nuevos compromisos de venta sino hasta 2022.
La excesiva demanda de bicicletas, impulsada por la nueva normalidad, provocó una diversificación de proveedores, pero un incremento de los precios de las piezas de entre 5% y 7%.
En Europa, por ejemplo, la venta de bicicletas se ha multiplicado entre dos y tres veces, según información de la cadena de tiendas de artículos deportivos Decathlon, mientras que en China, la demanda se multiplicó cinco veces tras el anuncio de la pandemia.
Frente a este tema, Gisel Ramírez, fundadora de Cornelia Bicis, explica que actualmente el stock es deficiente, lo que antes se conseguía en un solo lugar ahora se tiene que buscar con varios proveedores. Eso ha incrementado los costos de producción y, a su vez, los costos de las bicicletas. La experta también señaló que debido al desabastecimiento que hay en las tiendas, producto del estancamiento de las fábricas asiáticas, la industria de cada país ha empezado a fabricar sus propios marcos metálicos y accesorios, lo que ha hecho que la producción nacional mejore bastante.
Por su lado, los gigantes de artículos deportivos como Decathlon aseguran que han tenido que poner en lista de espera a sus clientes, pues no hay suficientes unidades que puedan suplir la demanda.
En ese sentido, la cadena asegura que 98% de las bicicletas vendidas en Europa son fabricadas en el mismo continente. Pero la Confederación de la Industria Europea de la Bicicleta (Conebi) estima que entre 45% y 50% de las piezas de bicicleta ensambladas en Europa son importadas de Asia, lo que ha dejando a la industria rezagada ante la imposibilidad de producir en serie.
De acuerdo con Carlos Ballesteros, gerente de Bike House, el mercado de las bicicletas en el mundo está colapsado, pues países como México, Ecuador, Chile, Estados Unidos y España sufren de desabastecimiento por la baja producción de los países exportadores. En ese sentido, precisó el experto, los costos de elaboración y envío superan los montos establecidos en 40%.
“Se ha vuelto un mercado muy costoso y cada una de las piezas de la cadena, desde que se fabrican hasta que llegan a los almacenes, es un poco más costosa”, explicó.
Ballesteros también mencionó que la dinámica se ha visto afectada, porque son varios los que alrededor del mundo han abierto almacenes destinados a vender bicicletas. Esto ha generado una reducción significativa de la disponibilidad tanto en las unidades de vehículos como de las partes individuales y accesorios, que son otras de las líneas del negocio.
Ahora bien, en el caso de los costos de transporte, los fletes marítimos de la mercancía agregan entre US$15 y US$25 por bicicleta en comparación con el año pasado, lo que hace que para muchos, importar estas unidades sea todavía más complejo.
Otro de los temas que ha profundizado la crisis de la producción de bicicletas ha sido el encarecimiento de materiales para su elaboración. Desde 2020, el precio del aluminio ha subido 15% y el del caucho 50%. Los precios del acero subieron 20% en 2020 y China Steel Corp, mayor fabricante de acero de Taiwán, anunció un aumento de 9,5% en enero.
Las principales marcas de Estados Unidos y Alemania elevaron precios
La mayoría o todas las grandes marcas aumentaron los precios minoristas de las bicicletas entre US$30 y US$100 por unidad alrededor del cambio de año. Según los reportes, se ha visto aumentos en marcas como Specialized, Giant, Cannondale y Kona. En la mayoría de los casos, los aumentos de precio se aplicaron al inventario que los distribuidores ya tenían en ordenados, y los productores esperan que los factores de 2020 persistan, alargando así el desabastecimiento hasta el primer semestre de 2022.
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