Dimas Gimeno, uno de los nombres más influyentes del Retail, ha lanzado un ‘Manifiesto del tendero‘ para reivindicar la importancia de esta figura.

Ser tendero no es sólo una cuestión de vender: se trata de una mentalidad basada en el servicio y la anticipación que “debería estar presente en todas las empresas”, según ha declarado Gimeno en su perfil de Linkedin.

A continuación compartimos el decálogo de razones que componen este ‘Manifiesto del tendero’:

1. El tendero es el eje de la empresa: conoce a su cliente (externo e interno), conecta con él, aprende y es capaz de interpretar lo que quiere y lo que no quiere, así como de “ofrecerle lo que necesita antes de que lo eche de menos”, como decía Ramón Areces, presidente de El Corte Inglés.

2. El tendero sabe comprar y vender. Se responsabiliza. Como dice Amancio Ortega, fundador de Inditex, sabe “que lo que compra con una mano debe venderlo con la otra”.

3. Un verdadero tendero habla con el corazón. Vive y ama su profesión. Luis Galindo siempre comenta que lo que diferencia a los comunicadores de éxito es que “hablan con el corazón”.

4. Son capaces de hacer equipo, aglutinar a otros compañeros: por ejemplo, diseñadores, planificadores, compradores, proveedores, etc. Sabe crear la magia nacida de la colaboración y el aprendizaje continuo.

5. Un gran tendero habla con convicción. Sabe que el cliente no compra, es el tendero el que vende. El cliente compra lo que el tendero “cree”. De Nike compra victoria. De L’Oréal, belleza. De Patagonia, sostenibilidad. De Volvo Cars, seguridad. De Zara, tendencias.

6. Un tendero es un maestro del storytelling: una gran marca es una buena historia por capítulos que apasiona, sorprende, engancha y nunca deja de desarrollarse. En esa historia, los grandes protagonistas (aparte del producto) son los clientes y, por parte de la empresa, los tenderos.

7. Un verdadero tendero ofrece confianza, esperanza, alegría, ilusión, optimismo, futuro.

8. Y sabe responder cuando hay problemas. No se esconde. Y sabe que la organización aprende, evoluciona y cambia.

9. Como decía Sam Walton, fundador de Walmart, los tenderos generan fidelidad: saben todo acerca de cada uno de sus clientes, saben cómo hacer que se sientan bien y, lo más importante, que regresen una y otra vez…

10. El tendero siente pasión por su trabajo. Como decía Isidoro Álvarez, presidente de El Corte Inglés, que se autodefinía como tendero: “Si te apasiona lo que haces, siempre tendrás tiempo para todo”.