Con el ‘boom’ del comercio electrónico por la pandemia, las pequeñas y medianas empresas encontraron en la última milla su aliado para mejorar procesos logísticos. Este es el panorama y las proyecciones para el 2021.

Durante el 2020, la participación de los pequeños comerciantes en el ecommerce se aceleró debido al aislamiento producido por la pandemia del Covid-19 y hoy hay muchos más de ellos vendiendo en línea, así como consumidores comprando, no solo en Colombia, sino en todo el mundo.

Según el más reciente informe de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico, este sector experimentó un alza del 11 % semanal en los momentos más críticos de la cuarentena. Esto, derivó en que con esta nueva dinámica también crecieran las exigencias de los usuarios por tener menores periodos de tiempo para las entregas, un reto para emprendedores, pequeños, micro y medianos empresarios que, si bien, cuentan con un canal muy eficiente como el comercio electrónico para promocionar, ofertar y vender sus productos, en medio de la pandemia les es imposible hacer entregas de la manera tradicional.

Te puede interesar: Falabella invertirá en Chazki, startup de última milla

En este punto, servicios logísticos de última milla se convirtieron en aliados vitales. Su importancia en esta ecuación ha sido tal, que servicios nuevos como los lanzados por Beat en abril del año pasado (‘Beat envío’ y ‘Beat envío moto’), en menos de 12 meses de operación lograron posicionarse en 20 países de la región y entregar ganancias por 1,3 millones de dólares a sus usuarios conductores.

 

“Al mes de su operación se recorrieron más de 3.711.925 km para facilitar la entrega diaria de alrededor de 9.500 paquetes, que equivalen a un total de 500.000 entregas desde su lanzamiento”

ALejandro Arbeláez, gerente general de Beat en Colombia.

Este panorama se repite con los diferentes jugadores de última milla en el país. Uber, por ejemplo, reportó un crecimiento del 80 % en el número de solicitudes de su producto ‘Uber flash’ durante los periodos de cuarentena del 2020. Según datos de la aplicación, un 25 % de los envíos totales han sido realizados por negocios pequeños y medianos que ven en la aplicación una oportunidad para seguir operando a pesar de las restricciones y cierres por la emergencia.

Pibox, el servicio de última milla de Picap, reportó ingresos cinco veces superiores al cierre del año pasado en comparación con los obtenidos en 2019, su primer año en el país.

 

“Veníamos con unas tasas de crecimiento constantes que, a raíz de la pandemia, cambiaron para bien de la industria, llevándonos a un cierre con un crecimiento del 75 % en comparación al 2019”.

Andrea Lucero, Product Manager de Pibox.

Finalmente, la plataforma Mensajeros Urbanos se acercó al millón y medio de envíos mensuales en toda la región el año pasado. Este éxito, explicaron, apalancado en la construcción de una red de logística innovadora. “Reemplazar las flotas fijas por redes colaborativas conformadas por personas a pie, bicicletas, motocicletas, carros particulares, vans, camiones y cambiar grandes centros de almacenamiento en las afueras de la ciudad por puntos de cross docking urbanos es lo que permite que así sea”, indicaron.

Los cuatro jugadores coinciden en que la tendencia de crecimiento se mantendrá en el contexto pospandemia impulsada, entre otras cosas, por el espacio que el transporte logístico tradicional abrió al tener que reorganizar sus operaciones con la pandemia.

“Las empresas han encontrado en nosotros aliados que automatizan sus procesos con el uso de la tecnología, mejorando al interior varios de sus indicadores y dando respuesta a las necesidades de los usuarios ecommerce de estos tiempos, quienes buscan, no solo calidad en lo que compran, sino inmediatez a la hora de recibir su compra”, agregó Andrea Lucero de Pibox.