Por iProUP
América Latina se encuentra en una etapa temprana de la transformación digital del comercio minorista, mayorista y del ecommerce, empujado por la pandemia.
En el tercer trimestre de este año, los ingresos netos de Mercado Libre aumentaron en un 85% interanual hasta alcanzar los 1.100 millones de dólares. Mientras tanto, el volumen total de pagos aumentó en un 92% hasta alcanzar los 14.500 millones de dólares. Mucho de estos logros fueron por el empuje que recibió el ecommerce por la pandemia y el aislamiento social.
Pero antes de la pandemia, el comercio electrónico había penetrado alrededor del 5% de la economía regional, y se espera que alcance casi el 10% a finales de este año. Estos números, sin embargo, aún se encuentran muy por debajo de los niveles de las economías más digitales del mundo, incluyendo los EEUU, el Reino Unido y China, donde el comercio electrónico representa al menos el 30% de las transacciones.
Respecto de su negocio fintech, Marcos Galperín subrayó que Mercado Pago tiene posibilidades de crecimiento aún mayores que su negocio de eCommerce. “Casi todo queda por hacer en términos de fintech en América Latina”, indicó.
Asimismo, el ejecutivo admitió que si pudiera cambiar algo del pasado “habría construido un equipo de tecnología más grande y mejor. Porque al final del día, eso es lo que determina el ritmo de ejecución y el progreso”.
En ese sentido, dijo querer duplicar su plantilla de 4.000 desarrolladores e ingenieros. “Es un gran desafío… eso es lo que me mantiene despierto por la noche”, confesó. Por otro lado, el empresario espera que la plataforma de comercio electrónico cierre el año con 100 millones de usuarios y que su crecimiento se mantenga después de la crisis del coronavirus.
Junto con el crecimiento del sector de ecommerce también se presentaron desafíos y retos a enfrentar Desafíos
Uno de los desafíos que presento la pandemia para el ejecutivo fue que en sus centros de almacenamiento hubo muchísima más demanda. “Los vendedores no podían acceder a sus bodegas y entonces usaban la nuestra para poder continuar vendiendo. De alguna manera nos convirtió en un bien esencial para la sociedad y la economía y sobre todo para las pequeñas y medianas empresas que no podían vender. Eso le puso mucha presión a las partes operativas”, declaró.
Pero también supuso un cambio en la logística, por eso el refuerzo con una flotilla de aviones en Brasil y México, que entre otras ventajas les aportó velocidad: “El porcentaje de productos que entregamos en 24 horas se más que duplicó en los últimos 18 meses. Acabamos de pasar el Buen Fin en México. Crecen muchísimo los envíos para las empresas de correos y muchas veces no tienen la capacidad. En estas épocas de fiestas se producían cuellos de botella y clientes frustrados”.
También se podría pensar que en esta coyuntura el pequeño comercio no ha sido beneficiado. Pero Galperín opina lo contrario: “Para nada. Creo que al revés. Las pymes han visto que el comercio electrónico es su mayor aliado y que pueden competir por primera vez con las grandes cadenas. Al subirse a una plataforma como la nuestra, pueden aceptar todos los medios de pago, dar financiación a los compradores, tener una logística que les hace llegar sus productos en menos de 48 horas a todo México o Brasil”.
No hay que descontaren esta ecuación las regulaciones existentes para el área: “El comercio electrónico tiene una infinidad de regulaciones. Si son demasiadas o pocas no lo sé, pero está muy regulado. A diferencia de la Unión Europea, donde plataformas como la nuestra tiene un centro de almacenamiento en España pero luego las reglas europeas son comunes, en Latinoamérica todo varía, las normas fiscales, las monedas, los sistemas de gobierno. No es fácil”.
Asimismo no deja de mirar a la competencia, como podría se el caso de Amazon en la región: “Siempre miramos a nuestra competencia muchísimo. Si uno se dedica a jugar al fútbol, ¿qué es más lindo que jugar contra el Real Madrid en el Bernabéu? Pero nosotros vemos qué equipo tenemos y tratamos de jugar nuestro partido, hacer las cosas bien, e invertir más porque nuestros competidores tienen un capital mucho mayor al nuestro”.
La inversión y expansión en logística fue una de las mayores inversiones en estos últimos meses
Cuentan además los retos de infraestructura que existen en la región, como el acceso a banda ancha: “Esas barreras sí son ciertas y la situación en Latinoamérica en relación con otras regiones es peor. Por eso el comercio electrónico aquí va a suponer el 10% del total este año; en Estados Unidos, el 25%; y en China, el 40%. Pero eso lo que muestra es cuánta oportunidad todavía queda”.
El día después
Sobre si teme un retroceso cuando termine la pandemia, Galperín declaró que “Preferimos que la economía vuelva a la normalidad lo antes posible. El comercio electrónico y físico se complementan y es importante que este vuelva a existir, pero sentimos que el electrónico es más eficiente y que la gente lo ha probado, le ha gustado, y va a continuar comprando online incluso cuando se levanten las restricciones. Volveremos a tasas de crecimiento más razonables, similares a las que teníamos antes de la pandemia, pero sobre una plataforma más alta”, indicó El País.
Deja tu comentario