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Muchas empresas han sufrido durante la pandemia: las ventas bajaron, disminuyó la rentabilidad y se desnudó la vulnerabilidad; para salir adelante en un nuevo contexto, deben reinventar el negocio acorde al nuevo comportamiento de los clientes.

Para esto, necesitan investigar cuáles son ahora los gustos, preferencias y como cambiaron los hábitos de consumo y de compra; este debe ser el punto de partida para comenzar a redefinir sus estrategias de mercadeo y ventas, afirma Mauriciio Cajiao, CEO de LookApp.

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El directivo explica que para las Pymes, con el ingreso de nuevas tecnologías y el modelo de economía colaborativa o ‘Crowdsourcing’, los pequeños empresarios pueden encontrar parnerts que realizan investigaciones de mercado que estén al alcance de los presupuestos, con una entrega de la información analizada, documentada y rápida, para poder tomar mejores decisiones.

Y que como conclusión: tengan el mismo nivel de información que los ejecutivos de las multinacionales”, comenta Cajiao.

Además, realizar una investigación de mercados para una pyme le puede contribuir a conocer de primera mano a través de encuestas, entrevistas, lo que piensan sus clientes potenciales en cuanto al producto, servicio, precios, mensajes publicitarios y todo lo que se necesite para lanzar un nuevo producto o llegar a un nuevo mercado, entre otros.

También, aplica para las compañías que venden sus productos a través de canales de comercialización, pues al contratar los servicios de auditoría en los puntos de venta, pueden monitorear las exhibiciones de los productos y del material publicitario, chequear los precios propios y de la competencia, verificar la disponibilidad o agotados de los productos en la góndolas y hacer de cliente oculto, para medir la calidad de la atención, del servicio, el ‘speech’ comercial, el nivel de recomendación y de conocimiento de producto, entre otros.

Esta nueva forma de realizar estudios de mercado, se apalanca en una plataforma digital y la economía colaborativa o ‘crowdsourcing’, donde una gran cantidad de personas del común responden encuestas, auditan la exhibición, disponibilidad y precios en los puntos de venta, hacen pruebas de producto, se comportan como clientes ocultos y realizan tareas para cualquier marca a cambio de una remuneración económica.

De esta manera, las pymes pueden obtener información valiosa de los productos en los puntos de venta o de los consumidores y así pueden disminuir el riesgo, al poder tomar decisiones basadas en datos y no en corazonadas.